Lo que se busca sobre todo es que no salga a cuenta contratar empleados de muy corta duración. La Seguridad Social pretende que con una tasa a pagar por bajas de contratos en las empresas este tipo de prácticas queden en el olvido. En España, estadísticamente cada mes, el 90% de los contratos que se firman son temporales y de ellos, alrededor del 25 %, son de muy corta duración, es decir con una duración inferior a los siete días.
Inspección está actuando en este sentido enviando requerimientos a empresas que han rescindido contratos antes del fin de semana o de las vacaciones para evitar la Seguridad Social.