En 2023, el primer año de aplicación de la reforma, la cuota oscilaría entre los 200 (autónomos que tengan unos rendimientos de 3.000 euros o menos) y los 400 euros.
Una reforma con trece tramos y unas cuotas entre 90 y 1.220 euros mensuales una vez finalizado el periodo de 9 años de despliegue total de la reforma. Las intenciones del Gobierno han incendiado a las organizaciones de autónomos.
La idea es que los autónomos puedan elegir provisionalmente su base de cotización. Si existen diferencias una vez hecha la regularización anual, el trabajador deberá proceder a su ingreso en caso de haber cotizado menos de lo que le correspondía y podrá solicitar la devolución si la cotización realizada fue superior.